16/09/2017 –
La vicegobernadora Montero y parte de su equipo de Gestión Legislativa trabajaron con las demandas surgidas de los propios productores y emprendedoras de la zona. También participaron técnicos de las direcciones de Ganadería provincial y municipal, y del INTA.
Hace casi un mes la vicegobernadora Laura Montero visitó los parajes de El Manzano y El Alambrado, en Malargüe, en el marco de Legislatura en el territorio. Allí conversó con los crianceros y sus familias y conoció las necesidades más urgentes, como así también aquellos problemas más complejos que los afectan.
Es por eso que la funcionaria regresó con un equipo de técnicos, abogados y especialistas que trabajaron de manera conjunta con las comunidades con el objetivo de informar, capacitar, planificar y trabajar en soluciones concretas para el desarrollo de la zona; poniendo en valor procesos de autogestión y el empoderamiento de los productores.
El equipo de Gestión Legislativa estuvo integrado por Natalia Conti, directora de Planificación; Sebastián Pelletán, director de Participación Ciudadana; Silvia Castell, directora de la Escuela de Gobierno, Guillermo Hernández, de Unidad de Enlace y Luciano Romero, secretario privado de la Vicegobernadora.
También participaron Stella Maris Garín y Alfredo Pereyra, de la Dirección de Economía Social y Asociativismo, que depende del Ministerio de Desarrollo; el ingeniero Javier Macario del INTA Malargüe, y Fernando Cantero de la Dirección de Ganadería de la Provincia y funcionarios del área de Ganadería del municipio.
Para contemplar y trabajar las necesidades, se organizaron tres mesas de trabajo en las que se debatieron los problemas y se diagramaron soluciones. Así fue como en una mesa se abordaron temáticas sobre artesanías, en otra sobre energía, agua y tierras y en la tercera sobre producción y comercialización de chivos, la principal actividad de la zona.
“En el trabajo conjunto y con todo lo que ustedes saben podemos detectar el problema y encontrar la solución. Los vamos a ayudar a gestionar proyectos”, dijo la vicegobernadora.
Tanto en la zona de El Manzano como en El Alambrado los principales inconvenientes están relacionados a la falta de escrituras de los terrenos, a la necesidad de contar con luz eléctrica y agua para la producción forrajera, a combatir los daños que provocan los pumas y zorros en las crías de chivos y sobre todo a incentivar a los más jóvenes a continuar apostando por su comunidad.
Con la intención de organizar proyectos de autogestión, Montero y los especialistas explicaron los beneficios que tendrían las comunidades de El Manzano y El Alambrado si trabajan de manera asociativa y colectiva, ya que de esa manera podrían acceder más fácilmente a las líneas de financiamientos de la Ley Caprina o del Fondo de la Transformación y posicionar al chivo malargüino como marca de excelencia.
Asimismo se trabajó en la posibilidad de incorporar al circuito comercial los atractivos turísticos propios de la zona y las artesanías realizadas con técnicas ancestrales en lana y cuero.
Tras los talleres, la vicegobernadora manifestó su alegría por los resultados de ambas jornadas: “Fueron dos días de mucho trabajo y de mucha satisfacción. Haber vuelto a estos parajes con respuestas concretas y con un equipo de especialistas que atendieran las necesidades y los guiaran en cómo pueden mejorar sus vidas con planificación, con el sentir colectivo y reconociendo que en ellos y en sus hijos e hijas está la mayor riqueza de esta zona”.
“Quedamos en seguir trabajar juntos. Los abogados se comprometieron a averiguar en qué situación están los trámites de escrituras de las más de 300 familias de ambos puestos. Estás tierras son terrenos fiscales y si bien varias familias ya han iniciado sus trámites, otras todavía no y aquellas que ya comenzaron desconocen en que situación están esos expedientes”, contó la vice.
Y agregó: “También seguiremos trabajando con las mujeres y jóvenes que realizan tejidos en lana o artesanías en cuero, verdaderas joyas que solo ellos pueden realizar, porque las técnicas que utilizan son absolutamente herederas de sus ancestros y tienen un valor incalculable, es por eso que asesorados por los miembros del área de Economía Social podrán acceder a incentivos, subsidios y materiales para poder seguir confeccionando las artesanías, pero sobre todo para insertarlas en un circuito comercial estable que les permita ingresos y permanencia en el tiempo”.
Respecto de los problemas puntuales que generan la amenaza del puma y del zorro, los talleres arrojaron posibles estrategias para defender las crías. Los técnicos y especialistas en el tema les explicaron y asesoraron sobre la Ley 8.846, que contempla resarcimiento económico por las perdidas. Pero también se diagramaron otras soluciones como la crianza de perros pastores o la instalación de sistema de alarmas o luces que ahuyente a los animales depredadores.
En tanto el tema de producción y comercialización del chivo abarcó un amplio abanico de aspectos que van desde los problemas del sobrepastoreo a la venta del animal, ya sea en pie o faenado.
Aquí, la vicegobernadora planteó varios ejemplos de cómo productos que hoy son emblemas en el mundo en su momento fueron pequeñas producción de mínima llegada comercial. Sin ir más lejos, habló del Malbec mendocino y como logró insertarse en las grandes cadenas y ser en la actualidad reconocido internacionalmente.
La ingeniera les explicó que con el trabajo en conjunto y las herramientas necesarias, el chivo malargüino tiene grandes posibilidades de ser una marca de prestigio en el país.
“Logramos analizar los convenios y líneas de créditos, los costos y los servicios, y pasar a otro eslabón de la cadena. Hemos acordado seguir avanzando en estudios de mercado para determinar la demanda que hay de carne de chivo y que puedan los propios productores autogestionarse circuitos comerciales, para ello deben conocer los puntos de ventas, organizar la parte de faena, pero sobre todo que ellos puedan trabajar de manera conjunta entre los puestos”, declaró Montero.
Y agregó: “Deben salir de la estacionalidad, o sea que no solo en la etapa de parición concentren la venta, porque es ahí cuando bajan los precios. El objetivo es lograr el uso del frigorífico, para que sean ellos los que puedan manejar la oferta. Esto sin duda le genera un valor agregado a la cadena”.
También, por otro lado se analizó los temas de infraestructura que impactan directamente en la falta de energía. Allí surgió la posibilidad de instalar un monofilar y la posibilidad de ingresar al PERMER 3 (Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales), un proyecto de Nación que facilita la instalación de sistemas fotovoltaicos para uso domestico y de instituciones públicas. También adquirir sistemas de energía térmica solar para calentar agua, calefaccionar ambientes y cocinar alimentos y sistemas de energía eólica.
La vicegobernadora aseguró también que desde Arsat están avanzando con la instalación de una antena de Internet: “Eso les abrirá a ellos una ventana al mundo, porque con eso podrán hacer la comercialización directamente de sus productos”.
Otro de los temas abordados fueron cómo estimular la producción forrajera y cómo ayudar cuando los campos sufren un daño climático o cuando tienen baja receptividad. “Ahí estuvimos viendo la posibilidad de hacer los refuerzos de productividad forrajera. En el puesto de El Manzano hay más de 20 hectáreas que ellos pueden utilizar para producir forraje y hacer unos 8 mil fardos que podrían servir de suplementación para alimentar a las cabras, que son las que tienen que estar bien alimentadas”, contó la ex ministra de economía.
Por el lado de las emprendedoras, quedó firme el compromiso de reunirse el próximo 25 de septiembre para seguir trabajando en la planificación de estrategias y proyectos que las ayuden para aplicar en subsidios de Economía Social, pero también para intercambiar entre ellas sus propios conocimientos de técnicas y capacitar a las más jóvenes con el objetivo de mantener viva la tradición de sus ancestros.
Ese mismo 25 también se comprometieron los abogados de la Legislatura a volver con novedades sobre los expedientes de escritura de tierras.
Cabe destacar que ambos parajes están sobre ruta 40. La localidad más próxima es Bardas Blancas, que está 66 km de la ciudad de Malargüe. En tanto que El Manzano está a 34 km, de Bardas Blancas mientras que El Alambrado està a unos 60 km.