Publicada el 18 abril, 2018
18/04/2018-
La escritora y periodista mendocina lanzó la segunda novela de la “Trilogía de Toronto” que comenzara con GRIETAS EN EL PARAÍSO.
La Legislatura de Mendoza fue sede de la presentación de la novela “La marca”, de la periodista y escritora mendocina Mercedes Fernández
Dicho libro trata sobre la historia de personajes que se embarcan nuevamente en una aventura que seduce al lector desde el comienzo y no le permite que se suelte tan fácilmente. La intriga y todo lo que sobreviene es inesperado, sorprendente e inimaginable.
Mercedes Fernández tiene una extensa carrera como periodista, escritora, guionista y especialista en gestión cultural, y ya ha obtenido otros premios en diferentes concursos. Además, fundó y dirigió un diario en Canadá, destinado al público hispanoparlante.
Vale destacar que la autora se ha destacado con otras novelas. Una de las más recordadas es El jardín de los infiernos, que se convirtió en serie televisiva.
Grietas en el paraíso es la primera de una trilogía de suspenso y misterio. La saga se completa con «La Marca» y «Muerte en North Park», siempre mezclando a Mendoza con Toronto.
Participaron de la exposición además la destacada periodista, Irene Cáceres y Raúl Lilloy. Además, el evento recibió el aporte de Luis Orellano, bailarín de Arte y Rebelión Ballet.
La Marca
La nueva obra de la escritora mendocina Mercedes Fernández, LA MARCA, es la segunda novela de la “Trilogía de Toronto” que comenzara con GRIETAS EN EL PARAÍSO y recibiera la Faja de Honor de la SADE Nacional como la mejor novela publicada en el país.
Original, diferente a los típicos thrillers, la obra urde una trama apasionante y atractiva. La literatura, la magia, el ocultismo, siempre merodeando, latentes, atrapan el interés del lector segundo a segundo.
En esta historia, Alex, el personaje protagonista, junto a la periodista y al detective, son parte de una conjuración en la que quien lee, cae como una mosca en una telaraña.
El gato, protector y despertador de la protagonista, es fundamental como sostén simbólico. Como a todo gato le fascina jugar y en ese juego descubre o guía a los personajes para que encuentren “la punta del ovillo”, que llevará a un laberinto borgiano fascinante e impensado, dando un giro inesperado y atrapante al argumento en la que el Golem y la rosa reflotan en LA MARCA.