Publicada el 20 marzo, 2023
En la Legislatura de Mendoza, se realizó la presentación conjunta del proyecto de ley que tiene por finalidad crear el Plan Provincial para la Transición en el Sistema de Riego, cuyo objetivo será la tecnificación y modernización en el aprovechamiento del riego para el uso agrícola, en todo el territorio provincial.
En el Senado mendocino, el expediente lleva el número 78000 y fue presentado por la Senadora Cecilia Juri quien sostuvo: “Esta propuesta, que trabajamos en conjunto entre Cámara de Senadores, Cámara de Diputados de la provincia y el Congreso de la Nación, también involucra a las organizaciones de productores, organizaciones sociales, referentes de distintos partidos que fueron acercando distintas propuestas para que le demos forma a este proyecto de ley. También está basado en los recorridos que hicimos, en donde los y las productoras nos contaban cuáles eran las herramientas y cuáles las barreras para poder acceder a mejoras en el sistema de riego”.
“En base a esa comparación”, continuó Juri, “es que decidimos trabajar en estos proyectos de ley que tiene que ver con lo ambiental, lo social y lo económico. Nos estamos enfrentando a una crisis climática y cada año lo experimentamos con más fuerza, por eso pensamos en implementar políticas públicas accesibles. Según información oficial más del 80% del agua que se usa es para riego y de ese 80, el 40% se pierde por los sistemas de riego. Hacer foco en los sistemas de riego no es caprichoso ni azaroso”, concluyó la legisladora.
La provincia de Mendoza se encuentra en un estado cada vez más crítico respecto a la disponibilidad del agua. Esta situación, de no revertirse, podría generar consecuencias catastróficas para toda la población, en especial, en un contexto de escasez mundial del agua.
Seguidamente el Diputado Ceschín afirmó que “El proyecto tiene la necesidad de anticiparse, de algo que es una realidad, que es la crisis hídrica que se ha vuelto normalidad, queremos anticiparnos al corto, mediano y largo plazo a esa situación de manera que podamos prevenir lo que ya estamos sufriendo en carne propia que es la sequía. Nosotros queremos un Estado presente, que piense en el productor y le permita vivir dignamente en sus fincas o chacras, ese es el espíritu de estos proyectos. Proponemos un financiamiento para ello, es necesitamos que el Estado ponga los recursos necesarios, debe ser estratégico para generar una eficiencia en su uso y en la producción regando mejor vamos a producir más y mejor. El proyecto es un sistema de financiamiento crediticio que dependerá de la cantidad de ha. Con financiamiento blandos y accesibles a largo plazo a 20 años con 2 de gracia”.
Finalmente, Uceda dijo: “Cuando surge la idea de este trabajo en conjunto y mancomunado, para intentar resolver este problema para crear una herramienta de diálogo, los que estamos en distintos lugares del territorio sabemos que este es un gran problema, el del agua para riego. Hemos crecido sabiendo que el agua se cuida, yo soy nieta de un delegado de irrigación, si dejabas correr segundos más de lo normal se armaba lío. Somos una provincia condicionada a eso, pero estamos en un momento grave, hay tecnificación pero no todos lo pueden hacer y es necesario que el Estado participe”.
En el documento “El Estado mundial de la agricultura y la alimentación 2020” redactado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), se sostiene que “La agricultura tiene un importante papel que desempeñar en la senda hacia la sostenibilidad, dado que la producción agrícola de regadío es responsable de más del 70% de las extracciones mundiales de agua y, en general, el 41% de las extracciones no son compatibles con el sostenimiento de los servicios ecosistémicos.
En términos relativos, aproximadamente el 11% del total de tierras de cultivo y el 14% de los pastizales padecen sequías recurrentes, mientras que más del 60% de las tierras de cultivo de regadío acusan un estrés hídrico elevado. Estas primeras estimaciones del indicador 6.4.2 de los ODS sobre el nivel de estrés hídrico, junto a la evidencia de un déficit hídrico persistente en la agricultura de secano, ponen de relieve la necesidad de actuar urgentemente para asegurar que el agua se gestione de manera sostenible. En ausencia de tal actuación, la creciente demanda de agua y los efectos cada vez mayores del cambio climático amenazan con empeorar la situación”. Esta cita pone de manifiesto la preocupación mundial sobre la forma en la que se gestiona el uso del agua para riego agrícola, y su incidencia en la disponibilidad de la misma para toda la población.
La idea central de este Plan es brindar una cobertura gradual, siendo total e integral para pequeños y medianos productores, y sustancial para grandes productores. Sin lugar a dudas, la capacidad financiera de uno y otro agente son disímiles y por tanto el Programa debe adecuarse a la circunstancia.