Publicada el 17 mayo, 2024
En una tarde otoñal cargada de emotividad y armonía, la Legislatura de Mendoza se convirtió en el escenario de una celebración cultural sin precedentes: el Festival Coral de Otoño. Este evento no solo realzó la belleza del canto coral, sino que también simbolizó la apertura de una institución gubernamental al arte y a la comunidad.
Al atravesar las puertas del emblemático Salón de los Pasos Perdidos, los asistentes fueron recibidos por un ambiente cálido y acogedor. Las notas musicales resonaban en el aire, creando una atmósfera mágica que transformó la Legislatura en un verdadero templo del arte.
La Legislatura de Mendoza, conocida por su arquitectura imponente y su relevancia política, demostró ser también un espacio inclusivo y dedicado a la promoción cultural. La iniciativa del Festival Coral de Otoño, organizada conjuntamente por la Asociación de Directores de Coro de la República Argentina (ADICORA) y el Área de Arte y Cultura de la Legislatura, es un claro ejemplo de cómo las instituciones pueden abrir sus puertas y corazones a la comunidad.
La inauguración contó con la participación de diversos coros y agrupaciones, comenzando con el Coro de AMICANA, dirigido por Mónica Pacheco. Fundado en 1986, el coro ha tenido una intensa labor artística, colaborando con orquestas y participando en festivales nacionales e internacionales.
Seguidamente, el Coro Tribu Huenta, dirigido por Jerónimo Machín, deleitó al público con su variado repertorio de música coral universal. Este coro pertenece a la EAV 5-014 maestro Florentino Oliván y ha sido un referente en festivales y encuentros corales.
La presencia del Coro de la Legislatura de Mendoza, el anfitrión del evento, fue particularmente simbólica. Esta agrupación, formada por empleados legislativos y miembros de la comunidad, representa el espíritu de inclusión y participación ciudadana que la Legislatura busca fomentar. Su actuación, dirigida por el maestro Alejandro Scarpetta, resonó con un mensaje de unidad y multiculturalidad.
Posteriormente, el Grupo Vocal Sin Etiqueta, formado en 2021, presentó un repertorio variado de géneros y ritmos latinoamericanos. Este grupo, surgido de ex-integrantes del Coro Cantapueblo, ha participado en diversos eventos corales en Mendoza.
Finalmente, el conjunto vocal instrumental Cuatrio cerró la velada, espacio formado en 2021 y que integra instrumentos y voces en géneros de la música latinoamericana, y está compuesto por ex-miembros del coro Cantapueblo y otros proyectos musicales.
El Festival Coral de Otoño no solo celebró la música, sino también la conexión entre el arte y la sociedad. En esta oportunidad, el senador Sergio Márquez, declaró de interés este importante evento, en reconocimiento a la relevancia del arte en la vida comunitaria.
El éxito del festival reafirmó el compromiso de la Legislatura de Mendoza con la promoción cultural. Al abrir sus puertas a eventos como este, la Legislatura no solo cumple con su rol político, sino que también se posiciona como un faro cultural para la comunidad.
La jornada concluyó con un caluroso aplauso para todos los participantes, un gesto que simbolizó el agradecimiento y el reconocimiento a todos los coros y agrupaciones que compartieron su arte. La Legislatura, con su histórica majestuosidad, se convirtió en un vibrante escenario de expresión artística, recordándonos que las instituciones públicas pueden y deben ser espacios de encuentro y cultura.
Este festival no es solo un evento aislado, sino parte de un esfuerzo continuo por parte de la Legislatura de Mendoza para integrar el arte y la cultura en la vida diaria de la comunidad. Al mirar hacia el futuro, queda claro que este tipo de iniciativas seguirán floreciendo, convirtiendo a la Legislatura en un pilar no solo de la política, sino también del arte y la cultura en Mendoza.
Así, mientras las últimas notas del Festival Coral de Otoño se desvanecían en el aire, quedaba una sensación de esperanza y renovación. La Legislatura de Mendoza demostró que, al abrir sus puertas al arte, también abre un espacio vital para la comunidad, donde la cultura y la creatividad pueden florecer y unir a las personas en una celebración conjunta de nuestra humanidad compartida.
Fundada en febrero de 2003 en la Ciudad de Córdoba, ADICORA es una entidad sin fines de lucro que ha crecido significativamente desde sus 100 socios fundadores hasta más de 1.200 miembros en la actualidad. Su estructura federal permite una gestión eficiente a lo largo del país, con filiales en provincias como Tucumán, Mendoza, Santa Fe, y delegaciones en lugares como Tierra del Fuego y La Pampa.
El Consejo Honorario Consultivo de ADICORA está compuesto por destacados directores corales, incluyendo a Alberto Balzanelli y Roberto Saccente. La organización ha desplegado una intensa actividad en todo el país, organizando cursos de perfeccionamiento, jornadas de especialización y ciclos de conciertos. Actualmente, la comisión directiva nacional incluye a dos mendocinos: Gonzalo Villalba como presidente y Liliana Sánchez como secretaria del interior.
La filial de ADICORA en Mendoza se creó en 2003, poco después de la asamblea fundacional nacional. Desde entonces, ha contado con la participación de los más importantes directores corales de la provincia. El Festival de Otoño, realizado por primera vez en 2004, se ha convertido en un espacio esencial para las agrupaciones corales mendocinas, permitiendo la presentación de nuevos repertorios y la difusión del trabajo coral en la comunidad.