Publicada el 11 noviembre, 2024
La Comisión de Asuntos Sociales y Trabajo del Senado analizó un proyecto de ley presentado por la senadora Flavia Manoni, que busca mejorar la inserción laboral de nuevos profesionales. La iniciativa, conocida como el Programa de Impulso Laboral (PIL), propone una serie de medidas de apoyo económico para quienes han completado estudios universitarios y desean comenzar su carrera profesional de manera independiente en un contexto de altos índices de desempleo y dificultades económicas.
Este proyecto se enmarca en una tendencia nacional de brindar soporte adicional a los egresados más allá de la obtención del título, para facilitarles el ejercicio de sus profesiones. «El sistema educativo y el Estado no deben limitarse a la formación, sino también a asegurar que los graduados puedan aplicar su conocimiento en el mercado laboral», argumentó Manoni al presentar el proyecto.
Asimismo, expresó su disposición para realizar las modificaciones necesarias que permitan su aprobación y asegurar que los profesionales reciban esta ayuda económica. Entre las posibles adaptaciones mencionó que los estímulos se otorguen exclusivamente a ciudadanos argentinos y a graduados universitarios.
Manoni subrayó la relevancia del Programa de Impulso Laboral para los recién graduados, quienes enfrentan altos costos para establecer sus consultorios u oficinas y adquirir herramientas necesarias. Explicó que, al igual que los emprendedores, estos jóvenes profesionales también requieren un apoyo que facilite su inserción en el mercado laboral. “En algunas carreras, los insumos son muy caros y de difícil acceso. Este programa es una herramienta de inserción laboral independiente para graduadas y graduados específicamente», afirmó.
La senadora también destacó la posibilidad de articular con entidades financieras para brindar condiciones de crédito favorables: “El programa, denominado PIL, se implementaría dentro de los 90 días corridos tras la sanción de la ley, articulando con alguna entidad bancaria o financiera de la provincia, definida por el Ejecutivo». Además, invitó a instituciones y bancos a replicar iniciativas similares que favorezcan a los graduados de toda la provincia.
Finalmente, la legisladora hizo hincapié en el impacto positivo que tendría este programa, tanto en el ámbito profesional como en la economía local. “Los beneficios esperados incluyen mayor profesionalización, independencia laboral y un crecimiento económico que generaría recaudación impositiva para la provincia, además de fomentar el apoyo a graduados que realmente no tienen cómo enfrentar los costos de comenzar sus carreras», concluyó.
Posteriormente la senadora Claudia Najul sugirió que el proyecto sea remitido al Ministerio de Hacienda para que se evalúe su viabilidad y analizar las posibles fuentes de financiamiento. A esta propuesta se sumaron las senadoras Cristina Gómez y Mercedes Derrache, quienes propusieron que los fondos necesarios podrían ser provistos por el Fondo de la Transformación y Crecimiento.
Manoni también aclaró que su proyecto se plantea como un programa de articulación, sin obligar al Estado provincial a implementarlo, sino promoviendo la colaboración entre el sector público y privado para apoyar a los profesionales.
Finalmente, los miembros de la comisión coincidieron en enviar el proyecto tanto al Ministerio de Hacienda y Finanzas como al Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, con el fin de estudiar su viabilidad antes de continuar con su tratamiento legislativo.
La ley propone la creación de dos líneas de crédito específicas para los recién graduados, sin los requisitos exigentes que suelen dificultar el acceso a los préstamos bancarios tradicionales. Los beneficios están dirigidos a quienes tienen una antigüedad máxima de tres años en la matrícula o en la obtención del título. Para acceder, deberán cumplir con requisitos básicos: ser mayor de edad, tener nacionalidad argentina, y haber completado una carrera universitaria.
El Programa de Impulso Laboral contempla dos tipos de financiamiento. En primer lugar, el Crédito Impulso Graduado para Espacio Físico, orientado a la apertura y adecuación de oficinas o consultorios. En segundo lugar, el Crédito Impulso a Graduados para Insumos, que permite adquirir herramientas, insumos y otros elementos necesarios para el ejercicio de la profesión. Ambos créditos tendrán tasas de interés preferenciales y estarán disponibles para profesionales que cumplan con los requisitos establecidos por la ley.
Además, la iniciativa invita a las entidades bancarias de Mendoza a implementar acciones similares, promoviendo así un acceso más amplio a este tipo de beneficios.