Publicada el 24 junio, 2024
Mendoza se encamina a dar un paso significativo en la protección de las mujeres y los niños víctimas de violencia con la presentación de un nuevo proyecto de ley que aborda la violencia vicaria, una forma particularmente insidiosa de maltrato donde los agresores dañan a los hijos para infligir sufrimiento a sus parejas.
Este proyecto de ley fue presentado a través del artículo 122 bis del Reglamento Interno del Senado, el cual permite que cualquier ciudadano de Mendoza o representante legal de una organización no gubernamental pueda proponer proyectos legislativos. La iniciativa, que suscrita por quien fue en ese entonces la Presidente Provisional del Senado, la senadora Natacha Eisenchlas, cumple con los requisitos necesarios para su tratamiento legislativo.
Basándose en esta norma legal, Romina Diego, presentó este proyecto durante el 2022, quien fue invitada por las integrantes de la Comisión de Género, Equidad y Diversidad del Senado, para tomar conocimiento sobre los alcances y fundamentos del mismo.
Al comienzo de la reunión, la senadora Claudia Najul quien dirige este espacio dio la bienvenida a la autora del proyecto y destacó la importancia del trabajo realizado por Diego. Asimismo, explicó que cuando termine de explicar los alcances de la iniciativa, se abriría un espacio de consultas por parte de las integrantes de la Comisión.
Así fue que Romina Diego comenzó explicando que su iniciativa nació de una necesidad personal, para transformar una experiencia traumática en una herramienta de ayuda para otros. A raíz de situaciones de violencia en su propia vida, decidió investigar y descubrió que la Violencia Vicaria no estaba adecuadamente legislada en muchos lugares, incluido Argentina. Diego explicó que la Violencia Vicaria es un puente que permite unir la violencia de género con un abordaje integral e interdisciplinario.
La autora describió la Violencia Vicaria como toda forma de violencia ejercida sobre los hijos de una mujer con el fin de causar el mayor daño psicológico o emocional a la madre. Además enfatizó que este tipo de violencia puede escalar desde lo emocional y económico hasta lo físico, llegando incluso al homicidio. Mencionó que la violencia vicaria ya está legislada en países como España y México, pero que aún falta una normativa específica en Argentina. Subrayó la importancia de que los profesionales estén capacitados para detectar y abordar estos casos y de contemplar la posibilidad de entrevistas a los niños mediante videollamadas para evitarles repetir situaciones traumáticas.
Luego de las explicaciones de la autora del proyecto, la senadora Claudia Najul cerró el encuentro destacando la necesidad de revisar la legislación vigente y de implementar protocolos de actuación tanto en el sector público como en el privado. Enfatizó que es fundamental revisar la legislación y ver en qué aspectos se está fallando para saber qué debe reforzarse.
El proyecto de ley propuesto, busca crear un Programa Provincial de Prevención, Abordaje y Tratamiento Integral para la Erradicación de la Violencia Vicaria. Este programa pretende ofrecer un marco legal y operativo para la protección de las víctimas, estableciendo protocolos de acción y prevención, y asegurando que los derechos de las mujeres y los niños sean plenamente respetados y protegidos.
Entre los objetivos del programa, se destacan la elaboración de protocolos de abordaje, acompañamiento y asesoramiento psicoemocional y jurídico para las víctimas desde el momento en que se detecta la violencia. Además proponen que se realicen campañas de concientización y sensibilización sobre la violencia vicaria en los medios de comunicación. Además se darán capacitaciones obligatorias para profesionales de la salud, la educación y el sistema judicial, para detectar y abordar este tipo de violencia.
El proyecto también enfatiza la necesidad de que se coordinen acciones concretas entre diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales, incluyendo el Ministerio Público Fiscal, la Dirección de la Mujer, Género y Diversidad, y organizaciones de la sociedad civil.
Uno de los aspectos innovadores del proyecto es el reconocimiento de los niños como víctimas directas de la violencia vicaria, no solo cuando son testigos de la violencia contra sus madres, sino también cuando son víctimas de maltrato directo. Esto se alinea con estudios internacionales y las observaciones de la ONU sobre la necesidad de proteger a los menores de todas las formas de abuso y violencia.
La iniciativa también se inspira en legislaciones y políticas implementadas en otros países, como España y México, donde la violencia vicaria ha sido reconocida y abordada legalmente. En España, el Pacto de Estado en materia de violencia de género incluye la violencia vicaria como una forma de violencia de género, y varios estados en México han tipificado este delito.
Todo esto representa un avance crucial en la lucha contra la violencia de género y el maltrato infantil. Al reconocer y abordar la violencia vicaria, Mendoza se coloca a la vanguardia de la protección de los derechos de las mujeres y los niños, alineándose con estándares internacionales y respondiendo a una necesidad urgente de su comunidad.
El proyecto de Romina Diego busca no solo legislar sobre la violencia vicaria, sino también crear programas de apoyo para los niños y las madres afectadas, y asegurar que los indicadores de esta forma de violencia sean conocidos y reconocidos por todas las instituciones involucradas.
