Publicada el 22 septiembre, 2025
En una reunión conjunta de las comisiones de Salud y de Legislación y Asuntos Constitucionales del Senado provincial, se analizaron dos proyectos de ley vinculados a la reorganización del sistema de emergencias en Mendoza. Las iniciativas buscan incorporar nuevos perfiles profesionales en el servicio prehospitalario y garantizar una mejor cobertura en todo el territorio, especialmente en zonas alejadas.
La senadora Claudia Najul, presidenta de la comisión de Salud, abrió el encuentro destacando la importancia de las propuestas. “Se trata de proyectos esenciales para nuestro sistema de salud. Agradezco al ministro y a su equipo por la predisposición y el compromiso permanente”, expresó.
Por su parte, el ministro de Salud, Rodolfo Montero, brindó un panorama general sobre los avances logrados en el último año y la necesidad de contar con este nuevo marco normativo. Explicó que previamente fue necesario reorganizar el Servicio Coordinado de Emergencias, centralizar el manejo de ambulancias y actualizar los protocolos de derivación para asegurar que cada paciente reciba atención en el lugar adecuado según su complejidad.
El funcionario destacó la integración del sistema informático del Ministerio con el Centro Estratégico de Operaciones de la Policía, la implementación de historias clínicas digitales en las ambulancias y la incorporación de 20 nuevas unidades de alta complejidad. Además, subrayó que este año se capacitará a 300 profesionales de guardias hospitalarias en coordinación con la Comisión de Trauma.
Sobre los proyectos en debate, Montero explicó que uno de ellos propone la creación de la carrera de técnico en Emergentología y su validación en Mendoza. “Nos permitirá sumar profesionales especializados que puedan trabajar en conjunto con los médicos, dentro de las ambulancias o en forma remota, para dar mayor capacidad resolutiva al sistema”, detalló.
Posteriormente, el doctor Raúl Salvatore, director de Planificación del Ministerio de Salud, profundizó en los aspectos técnicos. Señaló que la legislación vigente fue diseñada en las décadas de 1980 y 1990 bajo un modelo estrictamente medicalizado que hoy resulta insuficiente. “Nuestro servicio coordinado recibe entre 500 y 550 llamadas diarias, de las cuales cerca del 80% no son críticas. No todas requieren una ambulancia con médico a bordo. El nuevo perfil permitirá diversificar la respuesta y mejorar la cobertura en un territorio extenso y con múltiples escenarios de riesgo”, indicó.
Salvatore además explicó las particularidades del proyecto que crea la carrera de técnico en Emergentología, “será un profesional capacitado en soporte vital avanzado y estabilización de pacientes en escenarios de urgencia y catástrofe, siempre bajo supervisión médica”. También destacó que podrán articular con fuerzas como bomberos, policía, defensa civil y ejército, además de participar en traslados terrestres, aéreos o acuáticos según la necesidad.
Desde la región sur, la doctora Verónica Martínez aportó su experiencia en el territorio. Recordó que en departamentos alejados los centros de salud se encuentran a más de 140 kilómetros de distancia y que las condiciones geográficas imponen grandes desafíos. “El código rojo no puede esperar. Para estabilizar a un paciente en riesgo vital se requieren habilidades específicas que solo se adquieren con formación en emergentología. Contar con estos especialistas nos permitirá dar respuestas más equitativas y eficientes en lugares críticos y alejados”, afirmó.
Tras las exposiciones, los legisladores realizaron consultas puntuales que fueron respondidas por el ministro y su equipo técnico. El debate continuará en comisión, con el objetivo de dar forma definitiva a los proyectos que buscan modernizar y fortalecer el sistema de emergencias en Mendoza.
Las iniciativas impulsadas por el Poder Ejecutivo buscan consolidar un sistema sanitario extrahospitalario más moderno, equitativo y con mayor capacidad de respuesta en todo el territorio provincial. Por un lado, fue analizada una iniciativa que surge ante la necesidad de fortalecer y ampliar el sistema de respuesta ante emergencias prehospitalarias en una provincia con una geografía extensa y departamentos alejados de los principales centros urbanos.
La escasez de médicos capacitados para desempeñarse de manera permanente en zonas rurales o de difícil acceso ha evidenciado la necesidad de incorporar nuevas figuras profesionales con formación específica para el ámbito extrahospitalario. En este marco, el proyecto propone reconocer legalmente la profesión de Técnico Superior en Emergentología, que tendría como misión asistir en urgencias, emergencias y catástrofes, siempre bajo la supervisión de un profesional médico.
Esta figura profesional, equivalente al “paramédico” en otros países, ya cuenta con reconocimiento en provincias como Córdoba, Buenos Aires, La Rioja y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su incorporación al sistema provincial no solo permitiría mejorar los tiempos de respuesta y descentralizar la atención, sino también garantizar mayor seguridad a los pacientes mediante personal especialmente formado para este tipo de situaciones.
El texto del proyecto detalla las competencias asistenciales y técnicas del futuro cuerpo profesional, que incluyen desde la aplicación de maniobras de soporte vital básico y avanzado, hasta la atención y traslado de pacientes, la gestión en escenarios de catástrofes y la operación en bases de control como el 911. Además, la iniciativa establece un marco regulatorio en materia de derechos, obligaciones, prohibiciones, registro, matriculación y régimen disciplinario.
Uno de los puntos destacados es la incorporación de un régimen transitorio que permitirá a quienes hoy cumplen funciones de emergentología sin título habilitante, inscribirse en un registro especial y completar su formación en un plazo máximo de cuatro años.
Desde una perspectiva de salud pública, la creación de esta nueva carrera técnica no solo busca mejorar la equidad en el acceso a la atención de urgencias, sino también avanzar en la modernización del sistema sanitario provincial, generar empleo calificado y alinear los estándares locales con los internacionales en materia de atención prehospitalaria.
Otro de los proyectos analizados hoy estuvo vinculado a crear una red integral de atención en emergencias, urgencias y traslados programados de pacientes. Con esto buscan modernizar y reorganizar los servicios sanitarios extrahospitalarios en la provincia.
La iniciativa plantea la derogación de la Ley provincial N° 6993, considerada obsoleta por no contemplar la totalidad de los servicios de traslados sanitarios, especialmente aquellos que no tienen carácter de emergencia. En su lugar, se propone un nuevo régimen que regule de manera clara y precisa la actividad extrahospitalaria, otorgando estándares uniformes de calidad en la atención, formación del recurso humano, disponibilidad de recursos físicos y tecnológicos, así como criterios de habilitación y categorización de prestadores.
El proyecto prevé la creación de la Red de Servicios Sanitarios Extrahospitalarios, dependiente del Ministerio de Salud y Deportes a través de la Dirección de Emergencias y Catástrofes, o el organismo que en el futuro la reemplace. Esta red comprenderá los sistemas de emergencias y urgencias médicas, los traslados programados de pacientes, los servicios de atención domiciliaria y los servicios de atención en situaciones de catástrofes o desastres.
Entre sus disposiciones, la propuesta contempla la obligación de contar con un número único y gratuito de emergencias disponible las 24 horas, la protocolización y registro digital de todas las intervenciones, la habilitación de vehículos sanitarios terrestres, aéreos o acuáticos, y la capacitación permanente del personal de salud involucrado. Asimismo, establece deberes para los prestadores públicos y privados, y también para los ciudadanos en relación con el uso responsable del sistema.
La propuesta también incorpora la modificación del artículo 14 de la Ley N° 6835 para formalizar la creación del Sistema de Emergencias Coordinado en el Gran Mendoza, con posibilidad de ampliarse a otros departamentos de la provincia.
En conjunto, ambas propuestas marcan un paso decisivo hacia la construcción de un sistema provincial de emergencias alineado con protocolos nacionales e internacionales, capaz de responder con eficacia a los desafíos sanitarios del presente y del futuro.