Publicada el 9 noviembre, 2023
Hace más de 45 años, un verdadero emprendimiento familiar abrió sus puertas un 30 de junio de 1975 en el corazón de la 5ta Sección de la Ciudad de Mendoza: hablamos de la Aceitera Curi. Desde entonces y hasta hoy, brinda una calidad distintiva en aceites de Girasol, Uva y Oliva en toda gama Premium. Actualmente, siempre preservando la honestidad, responsabilidad e ineludible compromiso con la gente, esta empresa familiar dirigida por Hardan “El Turco” Curi y sus familiares directos, han incorporado venta de productos regionales para seguir acompañando la mesa de sus clientes y clientas.
Esta empresa familiar tiene un slogan que es el eje de todo su quehacer: “Consuma Salud”. Estas palabras sintetizan el espíritu de un proyecto que se ha sostenido en el tiempo poniendo la calidad por sobre todo y llevando a cada familia mendocina los mejores productos en aceites, vinagres, acetos y conservas.
Por toda esta trayectoria y por el amor y compromiso con que cada uno de los que forman esta bella familia aceitera, fue que la senadora justicialista Cecilia Juri realizó un proyecto para reconocer al hacedor de este gran emprendimiento.
Durante el acto donde se le otorgó un diploma a Curi, la senadora Juri puso en valor que este tipo de empresas estén en las “casas de mendocinos y mendocinas” y en cuanto supo que esta empresa no había recibido un reconocimiento municipal ni provincial, fue que decidió presentar este proyecto.
Pero resaltó que esta iniciativa que fue tratada durante la sesión del Senado, fue acompañada por todos los legisladores de los distintos partidos políticos. “Todos estuvieron de acuerdo con que la Legislatura debía homenajear y reconocer esta trayectoria”, añadió la senadora.
Luego fue el turno de que dirigiera unas palabras a sus familiares y amigos El Turco Curi, quien comentó que llegó a Mendoza a principios de la década del 60, como futbolista del Club Gimnasia y Esgrima, pero su vida lo llevaría a encontrar aquí en estas tierras, mucho más que lo relacionado con el deporte. Junto a su esposa Amelia Azar de Curi crearían en aquel momento un negocio único en su tipo, que perduraría en el tiempo y se convertiría en unos de las empresas más icónicas de la Provincia.