Publicada el 18 noviembre, 2020
Las Comisiones en conjunto de Hacienda y Presupuesto (Diego Costarelli, presidente); Economía y Comercio Exterior (Bartolomé Robles, presidente) e Hidrocarburos, Minería y Energía (Pablo Priore, presidente), se reunieron para analizar el proyecto (expediente N° 75119) que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados, creando en el ámbito del ministerio de Economía y Energía el programa Mendoza Activa Hidrocarburos.
Para explicar los detalles de esta iniciativa del Poder Ejecutivo estuvo el subsecretario de Energía, Emilio Guiñazú Fader, quien sostuvo que este es “un proyecto muy beneficioso para la provincia en esta etapa en la que estamos buscando medidas para revertir la situación crítica de la pandemia”.
La iniciativa devolverá un 50% de las inversiones que los empresarios realicen para activar pozos en desuso, esto con el objetivo de mantener la producción de hidrocarburos en Mendoza, afectada por el cese de actividades que produjo la cuarentena que obligó a las empresas a dejar de producir.
Guiñazú Fader explicó que “un pozo petrolero es como una máquina, con muchos componentes mecánicos que si dejan de funcionar, el dinero que se necesita para reactivarlos en mucho. Lo que pasó en pandemia por la cuarentena es que bajó la demanda de combustible, por ende la demanda del petróleo y se dejó de comprar petróleo a los pequeños productores. Estos productores mantuvieron su trabajo hasta llenar sus pozos y luego tienen que paralizarlos. Estamos hablando de pozos de baja productividad (6 a 10 barriles por día) y la provincia tiene muchos de estos casos. Volver a ponerlos a funcionar cuesta entre 50 y 100 mil dólares por pozo”.
“Además tenemos que tener en cuenta que la demanda es incierta- siguió diciendo el funcionario- entonces las empresas no quieren invertir. Esto trajo otras consecuencias tales como que el 30% de la mano de obra de servicios de petroleros de las Pymes (empresas de 20 o 30 empleados) es gente que está parada en su casa cobrando la mitad para evitar despidos”.
Para el funcionario este proyecto es una forma también de inyectarle dinero a la economía porque la provincia obtendría el 50% de las regalías de esa producción que de no estar en funciones no ingresarían a las arcas estatales.
En cuanto a los plazos que prevé el proyecto para esta reactivación, estaría en entre los tres o cuatro meses. La iniciativa ya fue consultada con los sectores empresarios específicos quienes se mostraron muy conformes con la implementación y habría hasta el momento unos 150 pozos que ingresarían en el programa de recuperación, según indicó Guiñazú Fader.
La cuenca mendocina tiene 70 años de antigüedad y ha tenido un muy buen índice de recuperación. “Existen unos 850 pozos perforados de los cuales 3500 están efectivamente en producción- dijo el secretario. Cuando empezamos este programa seleccionamos un primer universo de pozos inactivos, esperando reparación”, serían alrededor de 250 los que están parados.
Un detalle importante a destacar es el hecho de que la provincia de Neuquén, está muy interesada en conocer los detalles de esta iniciativa para ver la posibilidad de implementarlo en esa provincia patagónica.
Los legisladores que participaron de la reunión indicaron la necesidad de que se realice un registro de las empresas que serían beneficiadas para aumentar la transparencia de la implementación del proyecto.
Al finalizar la reunión el Senador Diego Costarelli, indicó que en la próxima sesión este proyecto se tratará para lograr la sanción definitiva y elevarlo al Poder Ejecutivo para su promulgación.