26/10/16-

Durante el encuentro, los especialistas explicaron que muchos productores utilizan repelentes con la finalidad de que las aves no se acerquen a los cultivos, pero ello no brinda una solución concreta a la problemática planteada.

Integrantes de la Comisión de Economía y Comercio Exterior del Senado recibieron a la directora de Recursos Naturales Renovables, Mabel Chambuoleydon; a la ingeniera agrónoma perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Violeta Becerra; al jefe de Fauna Silvestre, Adrián Gorrindo; y a la médica veterinaria del departamento de Fauna, Melisa Morales.

En la reunión, los senadores plantearon su preocupación ante la masiva existencia de catas y loros que están afectando seriamente los cultivos de fruta y de viña, especialmente en la zona Este y en algunos puntos de Maipú.

Participaron además de Ana Sevilla (presidenta de la Comisión), la senadora Claudia Salas, y los senadores Armando Camerucci, Mario Lingua, Víctor Da Vila, y Juan Gantus.

Al comienzo de la actividad, Sevilla explicó que este pedido fue presentado por el senador Gantus ya que distintos productores de Maipú y Fray Luis Beltrán, han manifestado su preocupación y el pedido de medidas urgentes para resolver la invasión de catas, ya que ponen en riesgo los cultivos de la zona.

Por lo expuesto fue que la ingeniera Becerra explicó que no existen productos insecticidas específicos pero sabe de la existencia de un repelente de aves. También comentó que muchos productores colocan cd´s o cintas plateadas para conseguir ahuyentarlas.

Por su parte, la directora de Recursos Renovales informó que han invitado desde su área a especialistas del INTA y del ISCAMEN para lograr armar un esquema de trabajo en conjunto para trabajar en la temática.

Agradeció además la invitación ya que a su parecer, los productores necesitan ayuda y añadió: “De esta manera podemos diseñar políticas concretas para poder solucionar esta problemática”, precisó Chambuoleydon.

En tanto, el jefe de Fauna Silvestre explicó: “Sabemos que la solución no es matarlas. En épocas de invierno se puede bajar la reproducción, pero necesitamos tomar medidas que logren reducir la existencia de este tipo de aves por lo que debemos analizar en detalle esta problemática”.

Por último, la médica veterinaria melisa Morales indicó que existe un repelente biodegradable que puede conseguirse en Buenos Aires y de acuerdo al tipo de frutal puede aplicarse de diferentes maneras. Este repelente tiene un sabor amargo por lo que el animal deja de acercarse.

“También hemos propuesto cubrir el cultivo pero los productores deben hacer una gran inversión, y sabemos que muchos de ellos no están en condiciones de costear la instalación”, comentó Morales.